Adrián Romero, responsable de Turismo de Gualeguaychú, analiza el balance del último fin de semana largo y anticipa un verano prometedor. Con el Carnaval ahora como Fiesta Nacional y una estrategia de precios competitiva frente a Brasil, la ciudad apuesta a la diversidad de oferta y a la calidad del servicio.
Tras un fin de semana largo de diciembre que funcionó como "termómetro" para el sector, Gualeguaychú ajusta los últimos detalles para la temporada alta. Adrián Romero, titular de Turismo de la ciudad, ofreció un panorama detallado sobre la ocupación reciente, la estrategia de precios para competir con los destinos internacionales y la renovada relación entre el sector público y el privado.
A pesar de un pronóstico climático desalentador y la cercanía con un fin de semana previo de ocupación plena, la ciudad logró sostener una ocupación de entre el 60% y el 63%. "Sabíamos que no iba a ser un fin de semana a pleno, el clima juega mucho en la decisión de último momento, pero estamos trabajando para que la temporada sea fuerte", explicó el funcionario.
Una ciudad "de 0 a 99 años"
Uno de los ejes centrales de la gestión es romper con la estacionalidad y la segmentación rígida. Según Romero, Gualeguaychú tiene la infraestructura necesaria para recibir desde grupos de jóvenes hasta turismo familiar y adultos mayores.
"Tenemos una ciudad para albergar todo tipo de turismo. Si nos organizamos, hay lugar para la juventud, para la familia y para el descanso", afirmó Romero, haciendo hincapié en que el objetivo es evitar desbordes y garantizar la convivencia, aprendiendo de experiencias pasadas en zonas como la Costanera o el Boulevard De León.
Este año, la ciudad cuenta con un as bajo la manga: la declaración del Carnaval del País como Fiesta Nacional. "Después de 44 años, era un reconocimiento merecido. Pertenecer a la agenda nacional nos da otra visualización, es una 'chapa' que nos posiciona diferente", destacó.
El fin de las "avivadas": Precios y Calidad
En un contexto económico desafiante, la competencia con destinos como Brasil o Uruguay parece inclinarse favorablemente hacia el turismo interno debido a los costos de traslado y el tipo de cambio. Sin embargo, Romero advierte que la clave está en la relación precio-calidad.
"Se ha acabado el tiempo de las avivadas. El turista no quiere pagar un servicio de cuatro estrellas y recibir uno de una", sentenció.
La oferta en Gualeguaychú se presenta amplia y para todos los presupuestos:
Sinergia Público-Privada: Más gestión, menos burocracia
Consultado sobre las críticas respecto a la falta de reuniones formales del Consejo Mixto, Romero fue pragmático. Aclaró que, si bien el consejo se renovará formalmente en marzo, el contacto con los prestadores es diario y directo.
"El privado no quiere reuniones en vano, quiere soluciones. Mi teléfono está abierto 100% a los prestadores", aseguró, mencionando como ejemplo la fluida relación con referentes del sector como Marisa Yabrán (Hotel Aguay), con quienes coordina acciones constantemente sin necesidad de burocracia excesiva.
Obras y proyección 2026
De cara al inicio oficial del verano, el municipio está invirtiendo fuertemente en la puesta a punto de las playas, como la zona de los obeliscos y el Parque del Sol (ex Puerta del Sol).
"Hay una decisión política clara del intendente de que el turismo es una pata fundamental de ingreso para la ciudad", concluyó Romero. Además, adelantó que ya se trabaja en planes de marketing para 2026 y programas de concientización para que cada vecino se convierta en un anfitrión turístico.
